El método del minuto: cuando no podés con todo, empezá con uno
Hay días en que todo parece demasiado. Las tareas se acumulan, la energía falta, y no sabés por dónde empezar. En esos momentos, una técnica mínima puede marcar la diferencia: el método del minuto.
Consiste en elegir una sola cosa que podés hacer por un minuto. Solo eso. No es productividad mágica, es un gesto para salir del bloqueo.
¿Por qué funciona?
- Porque baja la presión mental de “tener que hacer mucho”.
- Porque activarte un poco te ayuda a entrar en movimiento.
- Porque algo pequeño es mejor que seguir paralizado.
Algunas ideas para probar:
- Lavar un solo plato.
- Responder un mensaje pendiente.
- Ordenar una esquina del escritorio.
- Hacer una pausa de respiración consciente.
- Escribir una línea de lo que querés hacer hoy.
Una vez que arrancás, tal vez sigas. Tal vez no. Pero hiciste algo. Y eso ya es un alivio.



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