Rituales breves que bajan el ruido mental
Cuando la mente no para, no siempre necesitás más información: necesitás un ancla, un gesto repetido que te devuelva al cuerpo y te saque del espiral mental.
Los rituales breves calman porque crean un punto de referencia. Le dicen al cerebro: “estás a salvo, podés bajar la guardia”.
Algunas ideas simples que podés probar:
- Preparar una infusión con atención total al aroma, la temperatura, el movimiento.
- Escribir 3 frases sin filtro al despertar o antes de dormir.
- Poner tus manos sobre el pecho y respirar 3 veces lentas, conectando con tu latido.
- Encender una vela o incienso y observar cómo se consume durante unos minutos.
No se trata de hacer magia. Se trata de interrumpir el automático con pequeños actos de presencia.
Elegí uno que te guste y repetilo a diario. Lo simple, sostenido, transforma.



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