No tenés que cumplir todas las promesas que hiciste cuando estabas agotado
¿Alguna vez hiciste una lista de cambios radicales después de un día horrible? Algo como “mañana empiezo de cero”, “tengo que cambiar todo”, “no puedo seguir así”.
Esas promesas nacen del cansancio, no de la claridad. No estás obligado a cumplirlas si hoy ves las cosas distinto.
Permitite cambiar de idea
- Revisá lo que prometiste desde el malestar.
- Preguntate si eso sigue teniendo sentido.
- Soltá lo que solo suma más presión.
Ser coherente también es reconocer cuándo algo ya no te sirve.
No es rendirse. Es darte otra oportunidad, desde un lugar más sano.



Comentarios
Publicar un comentario